A partir de los 30 años, la piel empieza a cambiar y a los 35 años el paso del tiempo empieza a ser evidente. Y es que todas esas noches de no dormir bien cuidando a los niños y de trabajo duro durante años no pasan en balde. Cuando les preguntan a las famosas por su secreto para estar guapas siempre responden que es domir bien. La cuestión es que, cuando eres madre, esto no resulta nada fácil. Eso sí, hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar nuestra piel y lucirla bonita.

Obviamente no podemos frenar el paso del tiempo, pero si conseguir que nuestro rostro luzca limpio, hidratado y drenada. Y, para ello, no basta solamente con el uso de cremas hidratantes cuando la sintamos seca ni con someterse a tratamientos faciales cuando no haya solución. A continuación te damos algunos consejos.

Ser constante

No hay que cuidar la piel solamente cuando veamos que tiene mal aspecto. En el cuidado a la piel, como en muchas otras cosas, más vale prevenir que curar, por lo que debemos ser constantes.

Lávate la cara dos veces al día

Lavar la piel de la cara es clave para que los productos que usemos sean eficaces. Lávate la cara al levantarte para eliminar la toxinas que se liberan durante la noche y otra antes de irte a la cama para que el sueño ayude a reparar la piel. Por supuesto, nunca te vayas a la cama sin desmaquillarte y siempre de manera suave.

Saber qué tipo de piel tienes

No todas las pieles son iguales. Precisamente por ello, existen mucchos productos distintos para su cuidado. es fundamental que sepas qué tipo de piel tienes, para saber elegir cuáles son los que más te convienen. Si no lo sabes, pide ayuda a un especialista para que pueda indicarte cuáles son los mejores productos en tu caso.

Échate crema hidratante dos veces al día

Muchas personas piensan que la crema hidratante solamente debe aplicarse antes de irse a la cama, pero lo cierto es que deberías hacerlo también por la mañana. Es importante que la crema sea distinta, ya que la piel funciona distinta en función del momento del día. Además, es importante que hidrates muy bien el contorno de ojos, ya que es una zona más sensible.

Protégete del sol

Cuando llega el verano, es muy importante protegerse del sol aplicándose crema solar. Siempre echándotela al final de todos los productos que hayas usado.